Érase una vez en Aldán, un bosque encantado con Castillo “de juguete”

Érase una vez en Aldán, un bosque encantado con Castillo “de juguete”

Si algo tiene Galicia es que es sin lugar a dudas, mágica, con diversidad de lugares maravillosos con ese aire misterioso y hechicero tan nuestro.

Hoy visitamos unos de esos emplazamientos especiales, la Finca de Frendoal, que se encuentra en la Parroquia de Aldán.; que cuenta además con un castillo “de juguete” por su tamaño, mejor que el de Walt Disney, enclavado en un bosque. Ambos elementos y la frondosidad de este último, proporcinan sensación de lugar encantado.

Esta finca, la de Frendoal, estuvo en posesión de los Condes de Canalejas. En principio estaba incorporada a la misma la finca del Pazo Torre de Aldán, con la llegada de las carreteras a comienzos del siglo XX, el trazado de la calzada que comunica Cangas con Bueu, dividió en dos partes dicha finca, a un lado quedó el Pazo y al otro, el bosque encantado y el “mini Castillo”. 

Este espacio,como decíamos antes, lo diseñaron los Condes de Canalejas como una zona de recreo y esparcimiento, de ahí la construcción en tamaño miniatura del castillo.

El bosque es frondoso, y puedes pasear entre abedules, castaños, robledales y laureles, y en el medio te encontrarás con bancos de piedra para descansar y en compañia del sonido del río Orxas que pasa por las tierras.

Un lugar este, que te hará percibir la emoción de estar metido en un cuento de hadas. Muy recomendable para todos los públicos y en el que disfrutarán muchísimo los pequeños de la casa.

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