Todos conocemos el Castillo de Soutomaior, por su gran y un tanto misterioso señor en la época medieval, Pedro Madruga.
Importante noble, con gran influencia en la época entre las casas nobles gallegas, y con un final que se pierde entre las tinieblas de la historia, llegándose a afirmar, incluso por algunos estudiosos, que Pedro Madruga cambia de identidad para convertirse en nada más ni nada menos que Cristóbal Colón. De todo ello,de la casa de Soutomaior y de Don Pedro, podéis saber más, pinchando en los enlaces que os dejo al final de este texto.
Pero ahora nos vamos a referir a otra noble gallega, de época más reciente, del siglo XIX y XX, también propietaria del famoso y bien conservado castillo.
María Vinyals y Ferrés, es todo un referente, como intelectual y como mujer de la época.
Nació en el propio castillo Soutomaior un 14 de agosto de 1875, en el seno de una familia aristocrática. De sus tíos los Marqueses de Vega y Armijo, obtuvo un importante patrimonio., el marqués, Antonio de Aguilar y Correa, fue además presidente del gobierno en España, durante el reinado de Alfonso XIII., y recibió a su vez la fortaleza, de Benito Fernando Correa, que fue el primero en poner el escudo de armas que podemos ver en el acceso principal del castillo.
Hasta ese momento la edificación era una fortaleza, y fueron los marqueses en el siglo XIX, los que construyeron la “Galería de Damas”. A esta modificación en su arquitectura, que lo convirtió en mitad castillo, mitad palacio neogótico, le sumaron el maravilloso y extenso jardín botánico que rodea al mismo, que cuenta con árboles de 800 años de antigüedad, especies de otros contienentes y una impresionante coleccion de camelios.
Esta propiedad pasará a manos de nuestra protagonista, María Vinyals, que como decíamos, nació y creció en este impresionante enclave.
Tanto adoraba esta propiedad, que aunque viajó por todo el mundo, y falleció en París en los años 40, durante la ocupación nazi; nunca olvidaría su tierra, y de hecho es la autora de un libro en 1892 titulado “El Castillo del Marqués de Mós en Sotomayor”, donde relata, como profunda conocedora, la historia del lugar.
Pero ella no es conocida por ser sólo la señora de Soutomaior, ni se conformó en su papel de aristócrata por nacimiento, y por contraer en primeras nupcias, matrimonio con Juan Jordán de Urries, marqués de Ayerbe con grandeza de España.
Como decíamos no es conocida por ello, su perfil es destacado por ser una importante escritora, articulista, feminista sufragista, y una gran activista social.
Guardaba amistad con otra grande de Galicia, Emilia Pardo Bazán, y se considera a las dos pioneras en el feminismo en Galicia y España, acompañándolas en el movimiento a nivel nacional, otra escritora, Carmen Burgos .
Fue nombrada miembro de la Real Academia Gallega en 1906, y en el mismo año se afilió en el Ateneo de Madrid, fundó además el Centro Ibero-Americano de Cultura Popular Femenina, organismo que se ocupaba en falicitar la educacion a las mujeres que no tenían acceso a ella.
En estas estamos cuando fallece su marido el marqués de Ayerbe, y en 1909 vuelve a casarse con un médico cubano Enrique Llluria, que era un activo miembro de Partido Socialista Obrero Español. En este etapa se une a la Agrupación Socialista de Madrid., de ahí le viene su apodo de “la marquesa roja”.
Escribe en diferentes medios de comunicacion como articulista, en “El Imparcial” (diario de Madrid, uno de los primeros diarios de empresa en contraposición a los diarios de partido), en El Fígaro (Diario liberal, científico y literario), en la revista ilustrada Blanco y Negro (que con el tiempo se convertiría en el Diario ABC que todos conocemos) y en diferentes publicaciones americanas.
Los temas que trataba en sus escritos versaban sobre la transcendencia de la educación de la mujer como instrumento para la renovación y regeneración social, y difundir la igualdad de la mujer y el hombre y su papel complementario en la administración y gestión pública, a la vez que reclamaba el derecho al voto para las mujeres. Llegó a declararse como “una feminista militante “ en un época en la que nadie se ocupaba de estos asuntos.
Lo cierto es que María, convertiría al Castillo de Soutomaior en un centro de reunión de intelectuales y artistas de la época. Fue precisamente a raíz de la visita de un amigo, cuando salió a la luz la historia del fantasma de la fortaleza.
Pasamos directamente a la historia del fantasma de Soutomaior:
Parece ser que en esta fortaleza residió un hombre de origen alemán, en concreto de la ciudad de Heidelberg, que había trabajado como tutor y preceptor de uno de los sobrinos de un anterior propietario del castillo.
Era además un científico que había instalado un laboratorio en los sótanos de la edificación, y de resultas de su investigación dio con una fórmula mágica para un arma que habría hecho conseguir de manera concluyente la victoria para Alemania en la Primera Guerra Mundial.
Quiso su mala fortuna que en un paseo a caballo falleciera, sin darle tiempo a poner en conocimiento su descubrimiento.
Y así fue fue cuando un periodista amigo periodista de María, fue un día al Castillo y se encontró a este hombre alemán en uno de los salones, cumpliendo con el encargo de destruir la fórmula mágica.
La escritora recoge la historia o leyenda en su libro “O Alemanote”.
Así que ya sabéis amigos, cuando vayáis de visita al castillo… ¿quién sabe?, lo mismo os podéis encontrar con el científico alemán en alguna de sus estancias o con el espíritu de la misma marquesa de Ayerbe asomada en su Galería de Damas…
Para saber más sobre la historia del Castillo de Soutomaior:
Ruta Castillo de Soutomaior y El Castillo de Castrizan (“A Peneda”)