El Latín de los Canteiros: “O vervo xido”

A pesar de la que sus palabras continúan siendo desconocidas para la mayor parte de la sociedad, hace ya mucho tiempo que se sabe de la existencia de un habla particular que los canteiros, como otras profesiones mayormente de carácter itinerante empleaban para comunicarse entre ellos sin que su entorno supiera lo que decían. De este modo, existe también al barallete de los afiladores, o el latín de los cavaqueiros, entre otras hablas con presencia en nuestro país. Según Calros Solla “la lengua de los canteiros debe tener su origen en el momento en el que este gremio eran los grandes constructores de iglesias, puentes o catedrales, en la Edad Media, era un código exclusivo para poderse comunicar y transmitir los misterios y los secretos de la profesión”.”.

A partir de estructuras propias del gallego, con algunas modificaciones, este habla gremial fue incorporando palabras de lenguas como el vasco, el castellano, el catalán, el francés o incluso el inglés. “Allí por donde iban los canteiros

Las palabras conservadas

A partir de estructuras propias del gallego, con algunas modificaciones, este habla gremial fue incorporando palabras de lenguas como el vasco, el castellano, el catalán, el francés o incluso el inglés. “Allí por donde iban los canteiros, se encontraban una palabra que les encajaba la añadían a la colección y la ponían a funcionar. Luego algunas consolidaban su empleo, y otras no. Por ejemplo, puente se dice bricho (del inglés), oveja es motoa(del francés), y piedra se dice arria, al igual que en vasco”. Obviamente, con la decadencia de las profesiones tradicionales, también perdió su vitalidad, hasta prácticamente desaparecer, el latín de los canteiros. “Quedan ya muy pocos, y menos aunque sepan mucho. La mayor parte de los canteiros aún vivos conocen las mismas cosas del habla, cantigas que les quedaron grabadas. Hace falta sentarse con ellos, hacerles un cuestionario, irles soltando palabras en gallego y ver como decían ellos”, explica Solla. “Eso sí, lucen su lengua con orgullo”.

El estudio del latín

Los estudios y las compilaciones del vocabulario del habla se inició ya en fecha tan tempranera como en 1810, con un trabajo de José Arias Teixeiro que tendría continuidad con sucesivas investigaciones como la de José Sánchez Balsa (1843) o Julio Ballesteros (1919). Luego de estos se sucedieron diferentes análisis, en su mayor parte recogidas de palabras, hasta fechas tan recientes cómo 2009, cuando vio la luz el Diccionario do verbo dos canteiros de Xesús Antonio Gulías. “En relación a otras hablas gremiales existen muchas recogidas de léxico de la de los canteiros”, reconoce Solla. “Lo que hay es pocos estudios metalingüísticos, no se estudiaron en profundidad las disposiciones gramaticales, por ejemplo”. El trabajo  O vervo xido (que significa “lengua hermosa”, y que es el nombre que los canteros de Cerdedo y Terra de Montes le daban a su habla) aporta varias novedades a las propuestas ya publicadas. Una de las novedades es que atiende a una variedad específica de este habla, la propia de esta zona, con unas 2.000 voces compiladas.  “Lo que se recoge en el libro es lo que llegó hasta los años 90 del pasado siglo, que fue cuando comencé a hacer la recogida. En general no hay muchas diferencias con otras variedades del habla, fuera de algunas elecciones de léxico, claro está que en general los canteiros de diferentes zonas se entendían entre sí. Una de las peculiaridades en Cerdedo es que no se emplean artículos, aunque sí se usan las preposiciones y las conjunciones propias del gallego”. Llama la atención que para su obra, Solla escogió escribir todas las palabras  con V, siguiendo indicaciones de uno de los propios canteiros que la conocían.

O vervo xido que significa “lengua hermosa”, y que es el nombre que los canteros de Cerdedo y Terra de Montes le daban a su habla

Pensado para aprender

La otra gran peculiaridad de la obra es su estructura. Fuera de hacer un simple vocabulario en orden alfabético, Solla apostó por “ordenar y sistematizar el material recogido para favorecer su aprendizaje”. De este modo en el libro encontramos apartados dedicados a diferentes ámbitos, como puede ser el cuerpo humano y actividades de carácter físico, el atuendo y complementos, herramientas, animales, horas y días, juegos y otros ámbitos. En cada uno de ellos se pueden encontrar nombres y verbos relacionado con la cuestión. Secciones específicas dedicadas a adjetivos, pronombres, la conjugación verbal y la expresiones propias del verbo completan un auténtico manual para los interesados en esta habla. “Está bien recoger cosas, pero se quedan sólo en el papel, de poco valen. Hay que ponerlo en activo”.

El atractivo de la palabra

“Al poco que uno la estudia, llega la conclusión de que es un código elaborado con una herramienta muy poderosa que es la ironía, que rezuma en buena parte de las construcciones gramaticales. Por ejemplo, hay un verbo, ormear, que significa tanto pensar como olvidar. Y puede emplearse como comodín en caso de que no se sepa otro verbo. Si un canteiro quiere decir “yo vivo en Pontevedra”, que sería “imes luzco en Avedra”, y no recuerda como se dice “vivir”, puede decir “imes ormeo de vividilla en Avedra”, sumando este verbo ormear al verbo gallego sin la declinación y con el sufijo illa, explica Solla. Para Solla “un código secreto de este tipo no deja de tener su faceta lúdica. Yo mismo lo empleo aunque con muy poca gente, y es algo muy divertido, es un código que se pega a uno y que  gusta emplear”, explica. La idea de recuperar el empleo de esta habla continúa en Cerdedo.

O vervo xido
Escritor: Carlos Solla

A fala secreta dos canteiros de Cerdedo.

vervo xido, a semellanza do esperanto de L. Zamenhof, é labor sincrético dos anónimos e corriqueiros arghinas, enxeñeiros da xerga, responsábeis da escolma e criba de sementes léxicas de etimoloxía diversa (castelán, catalán, francés, italiano, latín, portugués, vasco…e, por suposto, o galego). Mais, a diferenza do esperanto, o vervo nunca aspirou a ser unha lingua internacional, senón o código hermético destes habelenciosos e cosmopolitas construtores.
[Contracapa do libro]

Fuente: Cultura Galega

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