Y al final del camino nos encontramos con Diego Xelmírez en Compostela

Conocido en castellano también como Diego Gelmirez, primer arzobispo de Santiago. Su nacimiento en el 1068 no se sabe muy bien si fue en Santiago de Compostela o Catoira – era hijo de Gelmirio, caballero y entonces gobernador, al servicio del obispo Diego Peláez, de las Torres del Oeste en Catoira, por lo que es posible que naciera en esta localidad – y fallecido en Santiago en 1140 .

Es muy posible que desarrollara sus estudios en Francia, en París y se cree que también en Cluny (Orden de Cluny), al igual que en la escuela catedralicia de Santiago . Se sabe que tuvo varios hermanos, Munio, Gundesindo, Pedro y Juan; además de otro también llamado Pedro, probablemente fruto de un segundo matrimonio de su padre. A estos hermanos los educó en las escuelas de París. Gelmírez no era sólo un hombre de Iglesia, era además un hombre de Estado.

Otros hechos importantes en su trayectoria son también su faceta humanística; impulsor de la construcción de la catedral de Santiago de Compostela. hizo escribir en latín el manuscrito Registrum, obra hoy conocida como Historia Compostelana o Hechos de D. Diego Xelmírez, primer arzobispo de Santiago

Con posterioridad a sus estudios fue enviado por un tiempo a la corte del rey Alfonso VI.  En los años posteriores entre 1090 y 1094 inició su carrera política en la casa del conde de Galicia al frente de la cancillería de Don Raimundo de Borgoña –yerno de Alfonso VI y esposo de Doña Urraca –, administrando la diócesis el 1093 y el 1094 y  nombrado obispo de Santiago de Compostela en el año 1100. En esos años fue enviado a Roma para impedir la restitución de Don Diego Peláez como obispo de Compostela.

Fue precisamente su buena relación con la Orden de Cluny y sobre todo su contacto estrecho y constante con Roma y con el rey Alfonso VII, lo que le ayudó a conseguir que la diócesis alcanzara el rango arzobispal en 1120, así como amplios poderes eclesiásticos y civiles, como administrar justicia o (rasgo insólito en la España cristiana, que lo separa de los nobles y lo acerca a los monarcas) y acuñar moneda en Santiago.

Fue un buen gestor de la sede compostelana, recuperando las rentas de la misma e imponiendo disciplina, haciendo de la comunidad eclesiástica de Santiago un ejemplo para las demás. Es por esto entre otros motivos, por lo que el Papa le otorgó autorización para nombrar a ocho cardenales canónigos de la Iglesia de Santiago, y le concedieron igualmente el palio –distintivo de dignidad arzobispal –, en el año 1104 en un viaje que realizó a Roma.

Fue precisamente su buena relación con la Orden de Cluny y sobre todo su contacto estrecho y constante con Roma y con el rey Alfonso VII, lo que le ayudó a conseguir que la diócesis alcanzara el rango arzobispal en 1120.

Mantuvo buena relaciones con el Alfonso VI, y por ello fue recompensado con tierras y privilegios. Cuando falleció este rey, al tiempo se produjo un revuelta en Galicia, capitaneada por Pedro Froilaz, Conde de Traba, partidario de Alfonso Raimúndez –futuro Alfonso VII – nieto de Alfonso VI e hijo de Doña Urraca.  Tras el encarcelamiento del rey García de Galicia, Afonso VI de León cedió el Reino de Galicia al conde Raimundo de Borgoña, casado con su hija Urraca. Hijo de ambos era Afonso Raimúndez a quien el testamento del rey garantizaba los derechos sobre Galicia en caso de que Urraca, ya viuda, hubiera vuelto a casar. No debe olvidarse que Afonso Raimúndez era sobrino del Papa Calisto II.

Lo que pretendía el señor de Traba es que la nobleza gallega jurase como rey a Alfonso VII.

Por otro lado estaba el bando de los fieles a Alfonso de Aragón “El Batallador”, casado a su vez con Doña Urraca, y que al casarse con ella se autoproclamó Rey de Castilla; en este bando decíamos, se encontraban el señor de Deza y la ciudad de Lugo. Fue así como Alfonso de Aragón invadió Galicia, arrasando las tierras de su opositor el conde Traba, quien huyó llevándose con él al infante Alfonso Raimundez a León. Gelmirez en este episodio, no ayudó en la causa, ya que mantenía una lucha antagónica con Pedro Froilaz, conde de Traba. A pesar de ello, Gelmirez viaja a León y se alía con su enemigo Froilaz; mientras Urraca se separa del batallador y el papa proclama nulo el matrimonio.

Fue así como Alfonso de Aragón invadió Galicia, arrasando las tierras de su opositor el conde Traba, quien huyó llevándose con él al infante Alfonso Raimundez a León. Gelmirez en este episodio, no ayudó en la causa, ya que mantenía una lucha antagónica con Pedro Froilaz, conde de Traba

Se desarrollan así años de luchas y de separaciones y reconciliaciones de Doña Urraca con “El Batallador” que se pueden resumir en la crisis política que se abrió con el reinado de Urraca, la hija y sucesora de Alfonso VI, que se prolongó durante los años 1109 a 1126, se enfrentaron dos grandes grupos. El primer grupo fue el de los nobles y eclesiásticos que apoyaban los intereses leoneses afectados por el casamiento de Urraca con el rey de Aragón Alfonso el Batallador. El segundo grupo era el de los nobles que se oponían el predominio de la monarquía castellano-leonesa desde los tiempos de Fernando I, los que se agruparon en torno a Alfonso Raimúndez (hijo del primer matrimonio de Urraca con Raimundo de Borgoña) para salvaguardar sus derechos de sucesión sobre Galicia. Gelmírez colaboró activamente con estos últimos.

El conflicto degeneró en guerra abierta donde los ejércitos de Xelmírez y el conde de Traba pugnaron por mantener a Galicia fuera  de la órbita de Afonso el Batallador. Las desavenencias de Urraca con su nuevo marido acabaron llevando a la reina leonesa la congraciarse con Gelmírez y respetar los derechos de su hijo Alfonso, que acabaría siendo Afonso VII de León y Castilla.

Momento clave fue la conquista de Palencia y Sahagún en 1111 por parte de Alfonso de Aragón, que provocó conflicto con los condes de Portugal, Doña Teresa (hermana de Doña Urraca) y Don Enrique de Borgoña que cercaron y rodearon a los reyes. Gelmirez acudiría en su ayuda con la condición de que Doña Urraca lo apoyase en la proclamación de Alfonso su hijo, como rey de Galicia.

El 17 de septiembre de 1111, es la fecha en la que Gelmirez con nobles del reino coronan a Alfonso Raimúndez como rey de Galicia en la Catedral de Santiago de Compostela. Este rey será conocido con posterioridad como Alfonso VII el Emperador

El 17 de septiembre de 1111, es la fecha en la que Gelmirez con nobles del reino coronan a Alfonso Raimúndez como rey de Galicia en la Catedral de Santiago de Compostela. Este rey será conocido con posterioridad como Alfonso VII el Emperador. A pesar de este apoyo, Alfonso VII decidió en 1135 recortar el poder de la diócesis de Santiago, y obligar al obispo a pagar impuestos a la corona.

Finalmente Doña Urraca y su hijo se reconcilian,  falleciendo la reina en 1126. Después de la muerte de la monarca Gelmirez vuelca sus esfuerzos en hacer claudicar a los nobles gallegos que se habían negado a ello, a reconocer a Alfonso VII  como su rey . Siendo coronado el 10 de marzo de 1126 en León, asistiendo Gelmirez a la misma.

Otros hechos importantes en su trayectoria son  también su faceta humanística; impulsor de  la construcción de la catedral de Santiago de Compostela. hizo escribir en latín el manuscrito Registrum, obra hoy conocida como Historia Compostelana o Hechos de D. Diego Xelmírez, primer arzobispo de Santiago, una compilación de documentos tanto desde el origen de los tiempos de la diócesis Compostelana, como de su propio gobierno episcopal. Asimismo, parece que promovió el Liber Sancti Iacobi como medio para difundir la devoción al apóstol Santiago, por el continente europeo y el mundo conocido.

Famosos fueron sus enfrentamientos con el obispo de Braga, y su faceta “guerrera” , además de defensor de las costas gallegas de los ataques de  normandos, pero esta es otra historia que contaremos en otra ocasión.

 

Comparte!!!

Relacionados