Los Gallegos que construyeron el Canal de Panamá

Fotograma documental  da TVE

Los gallegos siempre por el mundo buscándose la vida; y en esta ocasión no fue diferente. Como decía Rosalía ‘Cando van, van como rosas; cando vén vén como negros’.

A principios del siglo XX comenzó la obra faraónica del Canal de Panamá; la concesión de la misma estaba en manos de los Estados Unidos.

La construcción de dicho canal era una idea que venía de antiguo. Carlos I había ya pensado en ello por cuestiones netamente mercantiles, logrando así acortar las rutas existentes entre Ecuador y Perú. Una vez fallecido Carlos I, su hijo Felipe II desiste del proyecto, aunque sus consejeros se lo hubieran solicitado insistentemente.  Así es como España se decide por abrir una vía de comunicación terrestre que cruzará América; lo que costaría un esfuerzo ingente y el sacrificio de miles de vidas de los obreros, y cuyo recorrido no difiere gran cosas del de hoy en día.

Para el inicio de las obras del canal se contrataron  unas 56. 000 personas. 1. 200 eran europeos, 11. 000 de los EEUU y sobre unos 30. 000 de las Antillas.

En esta monumental construcción murieron más de 27. 000 trabajadores a causa de accidentes laborales, o enfermedades como la fiebre amarilla, malaria, tifus, tuberculosis, pulmonía etcétera. El número de personas que finalmente llegó a trabajar en el canal a lo largo de los años, fue de una 80. 000. Las condiciones de vida y de trabajo eran durísimas.

En 1904 EEUU se hace cargo de la concesión, y entre otras cosas contrata a personas encargadas de cruzar el océano  que recalarán en Galicia; ayudará a ello en cónsul honorario. Preciado, que así se llamaba, envía misivas en las que fomenta la emigración y habla de la benevolencia clima de la zona y de las buenas condiciones laborales.

En realidad, las condiciones de vida como comentamos antes eran extremas; para que nos hagamos una idea en el año 1906, de los 332 gallegos trabajadores que habían ido a trabajar, quedaban sólo 40.

Fotograma documental  da TVE

Los gallegos salían de nuestra tierra embarcándose con la naviera de Estanislao Durán, que era dueño de la Royal Mail Steam; compañía que transportaba a los trabajadores desde el Puerto de Vigo, y que tenía un acuerdo firmado con la constructora del canal.

Los derechos que conllevaban en el contrato eran de 1, 10 pesetas por hora trabajada o 10 pesetas por 7 días de trabajo sin descanso, 3 comidas, alojamiento, por supuesto nada de vacaciones, vino los jueves y domingos. No obstante, tenían que pagar el coste del pasaje del viaje que les habían adelantado, y por ello les retenía una parte de lo adeudado en las primeras quincenas de mes.

Aproximadamente unos 9. 000 españoles fueron a construir el Canal de Panamá, y de ellos la mayoría eran gallegos (unos 6.0000), siendo significativas en la aportación de personas trabajadoras, las poblaciones de Boborás y O Carballiño..

En la exposición permanente existente en el propio canal, se hace mención a ellos como “Héroes”; tal era su fama que el mismísimo presidente de los Estados Unidos, Theodore Roosevelt anima a los encargados de contratar personal de la obra “contratar a más de esa nacionalidad, ya que son trabajadores excelentes. “

Pero los trabajadores gallegos eran eso, muy trabajadores, pero no tontos. Debido a las pésimas condiciones de trabajo pusieron en marcha sus demandas con un inicio de huelga, a la cual la empresa no hizo caso. Entre otros motivos, estaban el incumplimiento del contrato de trabajo: no recibían las tres comidas con carne y tampoco eran alojados en casas u hoteles; la realidad era que compartían tiendas de lona que estaban ubicadas en descampados y que por no proporcionarles nos les proporcionaban ni mantas… Estas eran sus quejas entre otras.

Fotograma documental  da TVE

Tan grave llegó a ser la situación que desde el Centro Gallego de La Habana – desde Cuba también habían ido gallegos – ; mandan a una comitiva para que se investigue y redacte un informe; pero esto no llegaría a funcionar y ganaría la empresa constructora, puesto que ésta “compró” a los comisionados y en el informe que tenía que ser presentado, fue falseado, presentando las condiciones laborales como estupendas. Después de eso, muchos de los trabajadores abandonaron la obra.

Así y todo muchos gallegos  arraigaron finalmente en Panamá, y terminaron con los años montando sus propias empresas. De hecho la Cámara de Comercio Española en Panamá fue fundada por gallegos, y arrancó con 150 afiliados.

Documental da TVE

 

 

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