En el cementerio de San Mauro en Pontevedra se encuentran los restos de Pedro Floriani, pero, ¿quien es este personaje? Hagamos historia…
Año 1876, el tren era el mejor medio de transporte, el más rápido y eficaz. Pero se encontraba en pleno proceso de desarrollo. Quedaba mucha inversión por realizar. Los ayuntamientos, especialmente los de Vigo y Pontevedra, presionaban al Gobierno para que se desarrollara un ambicioso plan para que el tren pudiera ser la vía de comunicación con Madrid. Redondela era un problema. Había que superar las dificultades de la orografía. Se decidió la construcción de un viaducto. Sería el más grande de Galicia. Los historiadores atribuyen su diseño a Francisco Javier Boguerín y el proyecto de los tramos metálicos fue realizado y ejecutado por Parent Schaken Hovel & Caillet, luego renombrada como Compagnie des Fives Lillesaunque.
Foto facilitada por el autor de artículo
Pedro Floriani (que en su partida de nacimiento aparece como Floriano), llegó a Redondela en 1868, nacido en Turín se había casado en Coímbra con Joaquina Anacleto e intervino de alguna manera en la construcción del viaducto, pero como los arquitectos extranjeros no podían firmar sus obras en aquella época, no se tiene constancia de la verdadera participación en la obra ya que parece ser que su esposa destruyó todos los documentos que poseían sobre esta obra, suponiéndose que Pedro Floriani formaría parte de una subcontrata. A falta de documentación la transmisión oral de familiares ha sido dada por buena para la obtención de datos de esta historia.
La desgracia llegó cuando se precipitó desde el punto más alto del viaducto presuntamente para suicidarse. Lo hizo después de que las autoridades de la época le comunicaran que no le pagarían por su trabajo debido a que dudaban de la resistencia de la estructura. Este accidente lo dejó paralítico, y murió un día de Enero de 1911 quizás debido a las lesiones sufridas, después de ver pasar los primeros trenes sin que el puente se inmutase.
Foto facilitada por el autor de artículo
Según el certificado de enterramiento se le dio sepultura en la parte correspondiente al cementerio Civil de San Mauro en Pontevedra el día 21 de Enero de 1911, y más tarde trasladado al osario general de dicho cementerio donde reposarían sus restos.
La historia de Floriani, no cabe duda de que tiene parte de leyenda, consecuencia del desgaste de la realidad a lo largo de los años en aquellos hechos que no quedan documentados de manera rigurosa.
El puente se mantiene en pie hoy en día siendo un monumento para la villa y que recientemente fue objeto de obras de restauración.
En recuerdo de Pedro Floriani la villa de Redondela tiene una calle con su nombre lo mismo que el Instituto en donde desempeño mis labores docentes.