El nuevo Centro social de Lourizán, situado en el casco de Estribela estará finalizado a lo largo del mes de febrero, tal y como anunció esta mañana el alcalde, Miguel Anxo Fernández Lores, durante la visita que hizo a lo que era el antiguo mercado de Estribela.
“Me sorprendió agradablemente” aseguró el alcalde quien afirmó que “nos gusta que todas las parroquias y los núcleos más importantes tengan local social, porque son los lugares en los que se hace la cohesión social, donde la gente se reúne, convive, discute…”. Afirmó que “Estribela ya tenía un centro pequeño, pero ahora tendrá un centro de lujo en el que se va a poder hacer todo tipo de actividades”.
El proyecto
La reforma del Local Social de Lourizán fue adjudicado a Construcciones Pérez Abilleira por 452.182 euros, aunque la licitación del proyecto era de 545.521,32 euros. La empresa ofertó un plazo de ejecución de 6 meses, y mejoras en el mobiliario valoradas en 33.000 euros.
El de Lourizán será uno de los más grandes centros sociales que el Ayuntamiento tiene repartidos por barrios y parroquias. Tendrá una superficie de 672 metros cuadrados construidos, muy necesaria para albergar las múltiples actividades que se programan en la parroquia más poblada del municipio.
Dispone de dos plantas. En la planta baja (lo que era el antiguo mercado que está cerrado excepto un espacio que ocupa una concesión de una carnicería, totalmente exenta al edificio actual), se empleará para usos específicos y menos habituales como conferencias, proyecciones, exposiciones… Se crea una sala de 130 metros cuadrados que se hace accesible desde el exterior creando un vestíbulo de entrada. Dispondrá de zona de almacén, aseos y de un office que podrá servir para hacer cursos de cocina, por ejemplo.
Esta planta es totalmente independiente de la segunda planta, que tiene acceso directo desde la parte de atrás del edificio. Esta segunda planta tiene una superficie de 372 metros cuadrados para almacenes, despacho, tres aulas y aseos. El vestíbulo común a estas salas dispondrá de iluminación natural, ya que las paredes de las salas no llegarán hasta el techo lo que permitirá que entre la luz desde el vestíbulo central.
Además, se creó una galería a la vista en todo la fachada para dar mayor luz a todas las dependencias.
El proyecto contó con un proceso amplio de consultas y aportación de propuestas, además de recoger todas aquellas necesidades que se habían plasmado en el Plan de Parroquia de Lourizán. El resultado fue un proyecto sustentable económicamente ya que permite aprovechar los recursos económicos y un edificio ya construido; socialmente, porque la parroquia precisa un espacio de encuentro vecinal; y ambientalmente porque además de reutilizar una infraestructura ya existente, empleará materiales y una iluminación respetuosos con el medio.
