El Ayuntamiento de Pontevedra llegó a un acuerdo técnico con la empresa Fenosa para enterrar el transformador eléctrico del colegio de Barcelos, fuera del recinto escolar. Luego de una reunión entre técnicos municipales y de la empresa, se acordó que el soterramiento se haga próximo a la zona actual, pero en el exterior del edificio, y el coste será asumido por el Ayuntamiento.
La obra comenzará con carácter inminente, una vez que se concrete por parte de Fenosa el coste de este soterramiento. Además, se silmuteará con la reforma de la calle Rouco que está previsto iniciar, también, en las próximas semanas, pero no se incluirá dentro de esta reurbanización dado que obligaría a parar el expediente del Rouco.
La concejal de Educación, Carmen Fouces comunicó ayer tanto a la dirección del centro de enseñanza como a la presidenta de la Anpa de la situación en la que se encontraba el proyecto de soterramiento y de la decisión municipal.
El Ayuntamiento reitera la importancia de retirar el transformador de Fenosa de un punto tan sensible como es el centro de enseñanza, y garantizar el suministro en fórmulas más adecuados a espacios tan habitados como es la plaza de Barcelos, un lugar de especial consideración para el Ayuntamiento de Pontevedra, como se pudo comprobar meses atrás con la peatonalización de parte de la plaza para transformarla en patio de recreo del centro de enseñanza.
