Por las tierras de la D.O. Monterrei

Monterrei, dominado por su ciudad-fortaleza, y Verín, tierra de carnavales ancestrales, nos mostrarán los secretos del vino de la más joven denominación de origen gallega.

La belleza y monumentalidad del valle de Monterrei

Os proponemos llegar a primera hora de la tarde al valle de Monterrei, a orillas del río Támega. Estamos en la zona suroriental de la provincia de Ourense, cerca de Portugal.

Tras dejar las maletas en el hotel comenzaremos esta aventura enoturística explorando los bellos pueblos del valle. La parroquia de Vilaza, en el ayuntamiento de Monterrei, resulta un excelente punto de partida, por su proximidad al enlace con la Autovía de las Rías Baixas (A-52), que dota al pueblo de una inmejorable accesibilidad sin romper la vida apacible que se respira aquí.

Partiendo de Ourense

Pazos convertidos en casas de turismo rural
La localidad conserva la arquitectura de sus tradicionales pazos. Algunos acogen establecimientos de turismo rural, como el Pazo de Espada (antes conocido como Pazo Blanco-Raxoi), sólo accesible a los huéspedes, que además pueden disfrutar de una vinoteca surtida de los caldos de la Denominación de Origen Monterrei. Enfrente se encuentra el llamado Pazo de Limia; su portalón de entrada está coronado por un reloj de sol y en su fachada principal destaca una galería acristalada y una característica piedra de armas rodeada de decoración barroca.

Una de las principales singularidades de Vilaza es su iglesia barroca, la de San Salvador. Tiene adosada una torre de construcción más antigua y de grandes dimensiones, llamada Torre de los Templarios.

Visita a la fortaleza medieval de Monterrei
 Vilaza siente en todo momento la impetuosa mirada de la fortaleza medieval de Monterrei, el icono de esta comarca, del ayuntamiento, del valle y de la etiqueta de su Denominación de Origen. Su majestuosa presencia ejerce una influencia omnipresente sobre este territorio limítrofe con Portugal, cuya frontera vigila desde hace 800 años. Aprovecharemos la tarde para visitar esta acrópolis, la mayor de Galicia para muchos autores.

Llegados desde Vilaza a la N-525 giraremos a la izquierda en dirección Ourense hasta encontrar un desvío a la derecha que señaliza el Parador de Verín. Desde el entorno del Parador, a los pies del castillo, ascendemos caminando por la colina. Es la mejor manera de reparar en la triple muralla y sus edificios, construidos entre el siglo XII y el XVII. Primero encontramos el Hospital de Peregrinos, fundado en el siglo XV. No olvidemos que esta comarca es la puerta de entrada a Galicia desde la Meseta y Portugal y referencia ineludible en la Vía de la Plata hasta Santiago de Compostela.

Luego atravesamos las calles del poblado hasta llegar a la última puerta, que franqueamos para alcanzar el patio de armas. Desde aquí accedemos a la Torre da Homenaxe, una impresionante mole de piedra de 22 metros de altura. Desde ella dominaréis gran parte de la cuenca del río Támega, valle salpicado de viñedos, huertas, pueblos pequeños y más grandes, como el de Verín. También encontraréis la Torre de las Damas, de menor tamaño y perfectamente enclavada en el Pazo dos Condes, edificio renacentista con una vistosa arcada apoyada en columnas. La iglesia de Santa Maríacompleta el conjunto; en una de sus fachadas tiene un Cristo rodeado de figuras antropomorfas y mitológicas que os maravillará.

En este ambiente, que nos traslada a otra época, no nos costará imaginar las leyendas que rodean el lugar y que hablan de la condesa infiel que, temiendo la ira de su marido, se precipita desde la torre al pozo del patio de armas, conocido como “pozo verde”, de 14 metros de profundidad.

Aunque el entorno exterior de la fortaleza es abierto, si estamos interesados en acceder al interior de la Torre da Homenaxe, del Pazo dos Condes y de la iglesia, el horario de visitas es de 10.00 a 19.00 horas todos los días.

Y, para comer, pulpo á feira, bacalao o cocido

Al terminar la visita podemos cenar en Verín, acompañando los vinos de la Denominación de Origen Monterrei con pulpo á feira o bacalao. El cocido gallego y todos los productos relacionados con la matanza del cerdo, como la androlla o la cachucha, también son una buena opción. Estos manjares están vinculados con el Entroido (Carnavales), aquí declarado de Interés Turístico Nacional, puesto que en esta época se degustan con mayor deleite.

Vídeo Castelo de Monterrei


Fonte: http://www.turgalicia.es/

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