Por qué se llama “Santiago El Mayor”?

El Santiago Apóstol que ha llegado hasta nosotros tenía como oficio el de pescador en su tierra y era hermano de San Juan Evangelista. Junto con San Pedro y su hermano Juan, fueron “los preferidos” de Jesucristo, que además consideraba personas de mucho carácter. A Santiago se le llamaba “El Mayor” porque fue el primer Santiago que apoyó y siguió a Cristo y en primero en ser mártir.

Según la descripción de Liber Sancti Jacobi, era un hombre bien parecido, con buen aspecto alto de estatura, casto de cuerpo, benigno en la doctrina…El enemigo del género humano no hallaba en él cosa que engañar con su malicia o que ofuscar con su disimulo. En todas sus actividades lucía, como lucero que resplandece entre las estrellas…

Después de la muerte y resurrección de Cristo, Santiago igual que sus otros compañeros se lanzaron a evangelizar el mundo, Santiago se dirigió a España; allí su labor en los primeros momentos no tiene demasiado éxito aunque hizo varios discípulos: Segundo, Indalecio, Eufrasio, Tesifonte, Torcuato, Cecilio y Hesiquio. Con el tiempo eligió a dos de sus discípilos para que siguieran predicando en España y regresó con el resto a Judea.
San Isidoro de Sevilla dejo escrito: “Jacobo hijo del Zebedeo, hermano de Juan, predicó el Evangelio a los pueblos de Hispania y en los lugares occidentales e infundió luz de la predicación en el ocaso del mundo”. Hay más textos de otros autores en que se hace referencia a la evangelización de España por parte de Santiago.

De esta época de evangelistas quedan muchas leyendas en Galicia; hay una referente al Santuario de Padrón, cercano al pueblo de Padrón, y en el que hay un altar y una ermita de la que mana agua en la que beben y se lavan los peregrinos, ya que la leyenda atribuye al mismísimo apóstol el nacimiento de este manantial tras retarle los paganos de la zona. También hay unas cuevas en las que se supone se refugiaba el apóstol de las agresiones de los paganos, las rocas que se encuentran en esa zona agujereadas son también recorridas por los peregrinos. También se pueden observar en una gran roca la silueta de dos figuras, en ella quedaron gravados según la leyenda las figuras de Santiago y la de una anciana que pasaba por allí que el convirtió en el acto al cristianismo.

Cuando Santiago regresó a Judea, siguió predicando y ganando adeptos, pero al mismo tiempo se granjeó nuevos enemigos y enfrentamientos con los judíos, y a tal extremo llegó el tema que al final lo condenaron a muerte degollándolo, y cuando lo llevaban hacia el lugar donde lo iban a ajusticiar, se encontraron con un paralítico que sanó, de tal modo que la persona que lo custodiaba Josías, le quitó a Santiago la soga del cuello y se convirtió allí mismo, siendo entonces condenado con Santiago a muerte, siendo degollados los dos y mártires.

Cuenta la leyenda que Santiago se puso de rodillas, dirigió sus brazos en dirección al cielo, seguidamente ofreció su cuello al verdugo que lanzó dos golpes contra el cuello cortando la cabeza, que por prodigio milagroso en lugar de caer al cuello fue a parar a sus brazos en lo alto y así permaneció hasta que sus discípulos fueron a por sus restos y lo trasladaron a Galicia.

Bibliografía: “Lendas e Milagres do Camiño de Santiago” de Xosé Ramón Mariño Ferro.

Comparte!!!

Relacionados