Foto: Año 2016©Porgaliciabaixo
Como sencilla espectadora, no experta en la materia, he de decir que al hacer el recorrido por estos lienzos he sentido que de alguna manera conseguía entrar mi interior, a mi subconsciente, con esa sensación de “que esto me suena”, me suena sí, me suena de mis sueños… retazos que asoman de la parte más recóndita de mi propia consciencia.
Mario Iglesias trasmite perfectamente estas “sensaciones” en la obra expuesta, con su visión particular como artista y prolijo en detalles, con “monstruos” que asoman de aguas turbulentas, con oleajes embravecidos, con colores y matices envueltos en nebulosas mágicas, con pueblos suspendidos sobre arquitecturas imposibles, alguno de estos últimos se me llegó asemejar a un “robot” sobre el que se va construyendo toda una ciudad en un tronco que termina rematando en una cumbre a modo de cabeza, con un pueblo de hermosas casitas rodeado de verde frondoso y bañado por el sol.
Alguna vez he escuchado que soñamos en blanco y negro, yo no estoy de acuerdo, ya que soy una persona que sueña mucho, muchísmo, y además recuerdo en gran parte mis sueños, rememorando y reconociendo vívidamente los colores de los mismos.
Agradezco a Mario Iglesias, que despierte esa parte somnolienta que aunque también viva a color, se empeña en esconderse en la brumas de la inconsciencia.
Como decía el gran Benedetti:
“…Dale vida a los sueños que tienes escondidos,
descubrirás que puedes vivir estos momentos
con los ojos abiertos y los miedos dormidos,
con los ojos cerrados y los sueños despierto”
Vídeo de la Exposición
Publicado el 24 Febrero, 2016
