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El “Pai Miño” ha levantado siempre pasiones, incluso hasta sobre su nacimiento. Antiguamente todos aprendimos aquello de “El Río Miño nace en Fontemiña…”, cuando en realidad parece ser que su origen se encuentra subterráneamente en el lugar de Corveceiras, en concreto en Pedregal de Irimia (Serra de Meira, Lugo), produciéndose su encuentro con las aguas deFontemiña, diez kilómetros después.
Tiene unos trescientos kilómetros y medio de recorrido cruzando en diagonal Galicia, naciendo en Lugo, recorriendo Ourense y muriendo en el Atlántico creándose un estuario entre A Guarda (Pontevedra) y Caminha (Portugal). Sus últimos setenta kilómetros hace de frontera natural entre Galicia y Portugal y en sus últimos treinta y tres kilómetros es además navegable.
El trazado del río es tan largo y variopinto en paisajes y orografía que se encuentra dividido cuando nos referimos a él en varias zonas o tramos:
Zona
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Territorio que abarca
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Afluentes nesta zona
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Alto Miño
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Desde Pedregal de Irimia a Portomarín. | Magdalena, Anllo, Tamoga, Landra, Tordea y Neira |
Segundo Tramo
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Desde Portomarín hasta Os Peares | Asma, Bubal y Sardiñeira. |
Tercer Tramo
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Desde Os Peares a O Ribeiro. | Sil, Arnoia, Barbantiño y Avia |
Baixo Miño
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De Arbo hasta su desembocadura | Deva, Tea y Tamuxe |
Decir todo aquello que se puede ver en el recorrido del Miño es casi decir, visitar medio Galicia, así que sólo comentaremos y señalaremos lugares próximos a nuestra zona, que se corresponden con el tercer tramo y el Baixo Miño (Provincias de Ourense y Pontevedra).
En el tercer tramo que comparten Lugo y Ourense, los recursos acuíferos del Miño son aprovechados en diversos embalses; el de Belesar, Peares y Velle. Por último en la frontera con Portugal con la presa de Castrelo de Miño (en este tramo riega la famosas viñas de la zona del Ribeiro) y Frieira. Toda esta región ofrece unos paisajes bellísimos, frondosos, verdes y repletos de vida, con una gran riqueza de flora y fauna. No podemos de dejar de visitar lugares como Ribadavia cargada de historia y perdernos por sus calles del barrio judío, o el Concello o ayuntamiento de Castrelo de Miño con sus diversas poblaciones, y mucho menos no debemos dejar de visitar Ourense capital, con su imponente catedral, hermosísima Plaza Mayor y Zona Monumental, sus famosas Burgas, el puente romano sobre el Miño y su moderno Puente del Milenio, y las diversas pasarelas sobre el mismo río y sus afluentes en la capital, así como sus paseos ribereños. Un lujo en plena ciudad.
Una vez que hemos visitado Ourense vamos camino de Pontevedra, en este tramo nos adentraremos en el Baixo Miño, y allí donde el Río Tea se unirá ya próximamente con el Miño está la localidad de Ponteareas con diversas playas fluviales, con el encanto del puente mediaval que atraviesa el río de orilla a orilla. La población en sí, merece ser inspeccionada por su arquitectura, iglesias y su Museo Municipal, el cual posee unos ricos fondos recuperados del castro de Troña. Y ya que estamos en la zona, acercarnos al Castillo del Sobroso.
Tampoco dejes de visitar Mondariz con sus aguas minero-medicinales y su bellísimo balneario, que conserva todo el encanto del siglo XIX –data de 1874–, un lugar mágico e ideal para aquellos que buscan relax y tranquilidad.
Más al sur podemos ir hasta el Pazo de Fraga (Albeos) y Pazo Barreiro (Vilar); cruzar la frontera en los transbordadores del río, navegando por el mismo y disfrutando del entorno; visitar la impresionante, imponente e histórica Tui, y llegados a este punto acercarnos a Santa Tecla (A Guarda), donde en lo alto de la montaña del mismo nombre podemos disfrutar de unas impresionantes vistas y su famoso castro –de entre el siglo I a. de C. y el siglo I–.
Y el Río Miño como prácticamente toda Galicia está impregnado de ritos, magia, misterios y hermosas leyendas. Como ejemplo de ello, nos permitimos hablar del “puente mágico” (romano) Ponte da Senra en la parroquia de Santiago de Ribaterme. En este caso al igual que en la mayor parte de las leyendas gallegas (y celtas) en las que el agua sea el elemento principal, su significado está estrechamente ligado a la vida.
En este rito en concreto la mujer embarazada debía reposar tumbada bajo el puente, y dos personas; un hombre y una mujer, arrojarían agua del río sobre su vientre. Estas dos personas serán posteriormente los padrinos de la criatura. Por otro lado era requisito que además dos familiares de la mujer gestante se situaran cada uno de ellos respectivamente en los extremos del puente impidiendo el paso de cualquier animal sobre el mismo durante el tiempo que durase la ceremonia, ya que si esto ocurriera sería un mal augurio fracasando el embarazo. Si se seguían todos los pasos correctamente la gestación se llevaría con éxito hasta el parto.
También existe una romería muy popular en San Xosé de Ribaterme (As Neves), el lugar exacto es el Santuario de Santa Marta de Ribaterme. Todos los 29 de julio se da en ella lo que se denomina “La Procesión de los Ataúdes”. Los “ofrecidos” o penitentes son personas que han sufrido o sufren problemas de salud importantes, introduciéndose en un ataúd rogando a la Virgen su intervención milagrosa o también para agradecerle una mejoría o una curación. La procesión la encabeza Santa Marta en compañía de otras dos imágenes con mucha devoción en Galicia; San Benito y la Virgen del Carmen.
El “Padre Miño” son aguas mitológicas de la Galicia ancestral, con “hombres-pez” que vivían dentro y fuera de las aguas, con las “feiticieiras” que podían ser traviesas cuando navegabas por el río o los “xarcos” que se refugiaban en las pozas del mismo. Toda la magia de Galicia, en el río que la cruza de esquina a esquina.
El Miño a su paso por Ourense en el siguiente vídeo.