Foto: Facilitada por el autor del artículo
El complejo que conocemos como “El colegio de la ONCE” situado en la zona de Campolongo, en concreto al final de la calle Luis Braille, en sus comienzos fue un proyecto de sanatorio creado por el médico pontevedrés Celestino López a finales del siglo XIX, que parece ser nunca entró en funcionamiento.
Más tarde aparecieron los Hermanos Maristas en escena haciéndose cargo del edificio y creando en 1920 el Colegio Poliglota Mercantil del Sagrado Corazón de Jesús.
Debido a que este colegio estaba un tanto apartado del centro de la ciudad, los Hermanos Maristas ampliaron su oferta educativa en el año 1926 con otras dependencias, en concreto en un bajo en el numero 27 de la calle Peregrina, donde hoy está el cruce con Daniel de La Sota.
De todas formas el Colegio de Campolongo siguió siendo el referente principal ampliando en años sucesivos las enseñanzas allí impartidas.
Foto: Facilitada por el autor del artículo
Años más tarde y con la llegada de la República empezaron a tener problemas con respecto a la homologación oficial de sus enseñanzas, también influyó en el decaimiento de este centro la competencia del Instituto al aumentar este de manera notable su capacidad.
En 1941 el administrados del Colegio de los Maristas, el hermano Vicente Lorenzo, entregó la finca de Campolongo de unos 22.000 metros cuadrados con todas sus instalaciones, al jefe Nacional de la ONCE, Javier Gutiérrez Tovar, a cambio de una cantidad de 500.000 pesetas, diciendo así adiós al colegio que dirigieron en Pontevedra durante toda la década de los años 20 hasta comienzos de los 30.
Foto: Facilitada por el autor del artículo