Roi Xordo (El Primer Bandolero; El Robin Hood Galego)

Un dominio de terror se extendía a mediados del s.XV por tierras de los Andrade, llegando a su cúlmen cuando el título recayó en Nuño Freire, nuevo señor de esas tierras. Sus vasallos eran continuamente maltratados, asesinados, saqueados en la más absoluta impugnidad, tal era la crueldad que a este último señor feudal le pusieron el mote de “O Mao” (El Malo).

Esta situación era especialmente dura en la zona de Ferrol, allí las torturas y las ejecuciones eran el pan nuestro de cada día. Ante tanta injusticia surgió un personaje conocido como Roi Xordo, que según parece pertenecía a la hidalguía de la zona, y este pseudo “super-héroe” intentó poner un poco de justicia y orden antes tantos abusos, produciéndose así el llamado levantamiento popular, aglutinado alrededor de Xordo, de la Irmandade Fusquenlla.

Fue en 1431, y se dirigen hacia la fortaleza en la que se había resguardado “O Mao” en Moeche; este último asustado y desbordado por la situación se marcha a Compostela buscando la protección del arzobispo. Es nada más ni nada menos que la Primera Revuelta Irmandiña, entre los  señores y vasallos de, como hemos dicho anteriormente, de Ferrol, Pontedeume, Mondoñedo, Lugo y Villalba.

El arzobispo también se verá desbordado por la situación e intenta negociar en Betanzos; pero el ejército irmandiño no se achanta y decide marchar sobre Compostela, esto sólo será un ensayo del final de la primera revuelta irmandiña.
Los soldados de Compostela son profesionales y rompen el asedio del ejército de los vasallos, estos se reagrupan a posteriori con intención de atacar a “O Mao”, que se encuentra en su fortaleza de Ponferrada. Allí se había protegido con soldados profesionales y por si fuera poco, desde Compostela el arzobispo envió más tropas igualmente profesionales, y ahí sí, ahí se terminó la primera revuelta irmandiña, una revuelta en contra de la tiranía de los señores feudales.

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