El primer amor de Picasso, una ourensana coruñesa

En las biografías de Picasso, se suele hablar de todos sus mujeres, en muchos casos o casi siempre, coincidentes con sus modelos; una especie de relación sexo-arte apuntan algunos expertos en la obra del genial pintor.

Pero es aquí donde nos detenemos, para hablar, al parecer del primer gran amor de Pablo Picasso, siendo muy joven.

La familia Ruiz Picasso residió en A Coruña desde los 9 a los 13 años de vida del universal pintor, concretamente en la Calle Payo Gómez 14, actualmente Casa Museo de Picasso.

Muchos expertos de Picasso apuntan a que la obra La muchacha de los pies descalzos, es la joven Ángeles Méndez Gil..

La estructura de la casa se conserva como cuando vivían en ella, es así destacable la galería de la parte posterior, donde el pequeño Pablo pasaba horas, dibujando quizá las palomas que tan significativas fueron en su obra. Cuentan que esta galería que da un baño con una pequeña ventana, era la utilizada, por su madre María para llamarlo, cuando su hijo estaba entretenido jugando en la próxima Plaza de Pontevedra.

En este contexto el pequeño pintor conoce a la niña Ángeles Méndez Gil, que era hija del abogado Eduardo Méndez Brandón y de Filomena Gil de Acuña. Entran en contacto al parecer a través de frecuentar un lugar común, el Instituto Eusebio de Guarda, al que Ángeles acudía con una amiga hija de un conocido médico coruñés.

Foto: Instituto Eusebio da Guarda / Wikipedia

Aún cuatro años después de vivir en Barcelona, Pablo Picasso plasma el nombre de Ángeles en sus cuadernos de dibujo. Evidentemente esto muestra que no la olvidó tan fácilmente, y que sufría por ese primer desengaño amoroso.

Al parecer Pablo Picasso preadolescente escribía el nombre de la niña en sus cuadernos de estudios, hecho que a la familia de la niña no le gustaba, ya que era un joven que por aquel entonces consideraban sin importancia. A la niña Ángeles la enviaron a estudiar a Pamplona.

Aún cuatro años después de vivir en Barcelona, Pablo Picasso plasma el nombre de Ángeles en sus cuadernos de dibujo. Evidentemente esto muestra que no la olvidó tan fácilmente, y que sufría por ese primer desengaño amoroso.

Muchos expertos de Picasso apuntan a que la obra La muchacha de los pies descalzos, es la joven Ángeles Méndez Gil.

Esta niña como dijimos al principio era hija de Eduardo Méndez Brandón; y este a su vez era perteneciente a una importante familia ourensana.

Sobrino de Daniel Modesto Brandón y hermano de Emilio Méndez Brandón. Abogado en Celanova. Fue elegido diputado por el distrito de Celanova en las elecciones de 1873 como posibilista.

Marchó después a Vigo, donde fue juez municipal. Finalmente se instaló en A Coruña, donde abrió un despacho.

Fue decano del Colegio de Abogados de A Coruña (1902-1914) y vicepresidente de la Comisión provincial. Colaboró en El Ideal Gallego.

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