La Batalla de Rande y el Capitán Nemo

Foto: Facilitada por el autor del artículo

La batalla de Rande o batalla de Vigo , fue una importante batalla naval librada en el estrecho de Rande y dentro de la ensenada de San Simón (donde se ubica ahora el puente de Rande), en el interior de la ría de Vigo, en Galicia (España). Se produjo el 23 de octubre de 1702 y enfrentó a las escuadras de las coaliciones anglo-holandesa e hispano- francesa, en el contexto de la Guerra de Sucesión Española.

Los galeones españoles llegaron a la ría de Vigo cargados con el mayor tesoro que jamás cruzara el Atlántico: Oro y plata, joyas… Y aquí es donde la leyenda diverge: una asegura que los galeones se refugiaron en Vigo, donde fueron atacados con la carga todavía en su interior; otra afirma que los tesoros se habían desembarcado ya… Aunque nunca se supo a dónde.

Los galeones españoles llegaron a la ría de Vigo cargados con el mayor tesoro que jamás cruzara el Atlántico: Oro y plata, joyas…

Foto: Facilitada por el autor del artículo

Desde entonces hasta hoy, se han realizado cientos de inmersiones en las aguas de la ría de Vigo en busca del tesoro. Sin ir más lejos, en 2011 se localizaron e identificaron 6 pecios más relacionados con la batalla .

Sucedió que el 22 de octubre hizo su aparición en la ría de Vigo la flota inglesa. La batalla fue favorable al bando inglés y el almirante francés decidió incendiar y hundir los galeones para que no acabaran en manos británicas.

Foto: Facilitada por el autor del artículo

Sin ir más lejos, en 2011 se localizaron e identificaron 6 pecios más relacionados con la batalla.

Foto: Facilitada por el autor del artículo

El gran escritor Julio Verne basándose en estas búsquedas del tesoro, recogió en su novela 20000 leguas de viaje submarino, la visita del Capitán Nemo y su Nautilus , a la Ría de Vigo, al igual que él había hecho en un yate Saint Michel III en 1878 y 1884 refiriéndose a la ensenada de San Simón como un auténtico fiordo .

El capitán Nemo narra como a finales de 1702 un rico convoy de galeones españoles procedentes de América escoltado por buques franceses, aliados de España y al mando del almirante Chateau Renault debía llegar a Cádiz, único puerto autorizado para este tipo de descargas.

En un radio de media milla en torno al Nautilus las aguas estaban impregnadas de luz eléctrica. Se veía neta y claramente el fondo arenoso. Hombres de la tripulación equipados con escafandras se ocupaban de inspeccionar toneles medio podridos, cofres desventrados en medio de restos ennegrecidos.

Foto: Facilitada por el autor del artículo

La batalla fue favorable al bando inglés y el almirante francés decidió incendiar y hundir los galeones para que no acabaran en manos británicas. El capitan Nemo en ese momento le dice al profesor Arronax que le siga para poder ver una escena a través de los cristales del Nautilus: “En un radio de media milla en torno al Nautilus las aguas estaban impregnadas de luz eléctrica. Se veía neta y claramente el fondo arenoso. Hombres de la tripulación equipados con escafandras se ocupaban de inspeccionar toneles medio podridos, cofres desventrados en medio de restos ennegrecidos. De las cajas y de los barriles se escapaban lingotes de oro y plata, cascadas de piastras y de joyas. El fondo estaba sembrado de estos tesoros. Cargados del precioso botín, los hombres regresaban al Nautilus, depositaban en él su carga y volvían a emprender aquella inagotable pesca de oro y de plata”.

Como resultado de la victoria inglesa, Vigo dio nombre a una calle en Londres, conocida como Vigo Street.

 

Comparte!!!

Relacionados