La preciosa leyenda de la Sirena de la Isla de Sálvora

Foto. facilitada por el autor del artículo

(O texto está escrito en español, respéctase o idioma de orixe)

En un reciente viaje guiado que realicé con mi familia a la isla de Sálvora en la boca de la ría de Arousa, escuche de labios de la persona que hacía de guía una de las varias leyendas que forman parte de esta preciosa isla.

La leyenda nos habla de Roldán, héroe de guerra, sobrino del emperador Carlomagno y personaje del famoso poema épicoLa Chansón de Roland”,  que convaleciente de sus heridas en dicha isla, (no habría muerto en la batalla de Roncesvalles), una mañana paseando en su caballo este personaje divisó a lo lejos y en la playa el cuerpo de una mujer. Al acercarse observó con sorpresa que se trataba de un ser que carecía de piernas y en su lugar aparecía una cola de pez. Tal fue su impresión que quedó enamorado de ella, la tomó en brazos y le hizo el amor. Cuando le preguntó su nombre, la sirena no pudo contestar: era muda, por lo que Roldán decidió bautizarla con el nombre de Mariña en referencia a su procedencia marina.

El amor de la pareja hizo de la sirena mujer, y así Roldán le fue quitando las escamas de ella  poco a poco. Más tarde ella quedó embarazada, dando a luz un hermoso hijo de ojos azules que le pondrían de nombre, por supuesto Mariño.

Foto. facilitada por el autor del artículo

Cuenta la leyenda que Roldán, una noche de San Juan, y junto con gente de la isla celebraban la noche alrededor de una hoguera y con objeto de cumplir la tradición, cogió a su hijo en brazos y se dispuso a saltarla, Mariña que desconocía la tradición al ver a su marido dirigirse con el niño a la hoguera, pensó que Roldán había perdido la razón y quería deshacerse de su vástago y en ese momento soltó un pedazo de carne que tenía en la garganta y gritó : ¡HIJO!….. Desde ese momento Mariña pudo hablar con normalidad y la felicidad de la pareja fue plena y sus años de amor dieron origen al linaje de los Mariño, antiguos habitantes de la isla que dejaron su huella en la construcción del magnífico pazo que se ve desde el muelle.

Años después y con la muerte de Roldán la sirena volvió al mar, pero antes lanzó una advertencia:

Cada generación descendiente de su hijo, debía renunciar a uno de sus retoños y entregárselo a ella al mar. Por supuesto, el niño debería tener los ojos azules. A partir de aquí se mezcla la leyenda con historias de esta zona, así se habla por ejemplo de personas de ojos azules, cuyo apellido era Mariño desaparecidas en el mar por esta zona de la costa. Otras historias dicen que algunas gaviotas que tienen los ojos azules son reencarnaciones de los desaparecidos…….

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